«Huracán» Una saga de ciencia ficción desde Atacama

por Cristian Muñoz

Esta es la primera novela del joven escritor Alfredo Castillo (A. C. Gacro). Una novela que se instala como la primera en su género de Ciencia Ficción en la Región de Atacama; y la segunda a nivel del norte, antecedida por «Gorakhnath» de Joel Vril (Antofagasta, Ediciones Cinosargo) que relata la aparición de un yogui de la India dormido durante muchos años a comienzos del siglo XX, y que presentamos en el liceo José Antonio Carvajal. «Huracán. El sentir de un héroe» es la historia de un chico algo atípico que debe lidiar con un mundo social que no le pertenece, o al cual no está dispuesto a pertenecer, su nombre: Lázaro Costa. En ese sentido corren paralelas dos historias, una que podríamos llamar realista con acontecimientos entre comillas normales y comunes, y otra, que justifica su introducción en el género de la ciencia ficción o relato fantástico: la guerra entre los sintéticos y los meta-orgánicos venidos del futuro a ciudad Ángel Blanco (Copiapó) 245 años atrás antes del Gran Impacto. 

La idea del Gran Impacto como antes o después en la historia de Gacro se irá dilucidando a medida que leemos sus páginas. Me parece interesante señalar que si bien la historia corre paralela , y se va juntando gradualmente a medida que avanzan los capítulos, dicho sea de paso, capítulos que no se extienden más allá de lo necesario, y que siempre están muy bien rematados y cohesivos con la progresión del relato. El contexto de los personajes en una ciudad nortina como Copiapó parece ideal (Angel Blanco); el personaje principal, Lázaro, está intentando encontrar una identidad (identidad que él ve en un súperhéroe llamado Sombra Misteriosa) un ser sacado del comic, con poderes que lo salvan de las miserias de la vida real. Lázaro es un personaje iniciático a lo Hermann Hesse, pero no tan místico como Demian, sin embargo, denota una sensibilidad especial . Es necesario señalar que últimamente en Chile ha surgido un movimiento literario que está abordando fuertemente el género de la ciencia ficción y el relato fantástico, encabezado por Sergio Meier y el libro “La segunda enciclopedia de Tlön” (2007). Donde Tlön es un mundo ficticio creado por Jorge Luis Borges en su cuento: TLON UQBAR , ORBIS TERTIUS, perteneciente al libro FICCIONES; y de quien Meier se basa para crear una ucronía y poner a dialogar a genios de la historia de las ciencias en contextos sacados de sus tiempos. El otro grupo lo encabeza Jorge Baradit y sus libros ucrónicos: Sinco (la internet de la unidad popular) y su primera novela: Ygdrasil, más autobiográfica. Para el lector que no esté relacionado con el concepto de ucronía, este dice relación con hechos históricos verificables, pero que al repensarse cambian el futuro (Novela histórica alternativa) y los hechos acaecidos; por ejemplo, qué hubiera pasado si el dictador Augusto Pinochet hubiera decidido quedarse en los cuarteles, y a partir de esa reinterpretación o premisa histórica alterna se crea un relato fantástico, curiosamente no sólo los narradores han incursionado en este género de las ucronías, el poeta Gonzalo Millan escribe en su poema a Salvador Allende lo siguiente: …Las balas salen de las carnes.Las balas entran en los cañones.Los oficiales enfundan sus pistolas.La corriente se devuelve por los cables.La corriente penetra por los enchufes.Los torturados dejan de agitarse.Los torturados cierran sus bocas.Los campos de concentración se vacían.Aparecen los desaparecidos.Los muertos salen de sus tumbas.Los aviones vuelan hacia atrásLos rockets suben hacia los aviones.Allende dispara.Las llamas se apagan.Se saca el casco.La Moneda se reconstituye íntegra.Su cráneo se recompone.Sale a un balcón.Allende retrocede hasta Tomás Moro.Los detenidos salen de espalda de los estadios.11 de Septiembre.Regresan aviones con refugiados.Chile es un país democrático.Las fuerzas armadas respetan la constitución.Los militares vuelven a sus cuarteles.Renace Neruda.Vuelve en una ambulancia a Isla Negra.Le duele la próstata. Escribe.Víctor Jara toca la guitarra. Canta.Los discursos entran en las bocas.El tirano abraza a Prat.Desaparece. Prat revive.Los cesantes son recontratados.Los obreros desfilan cantando¡Venceremos! Creo que Millan avizoró las ucrunías, sin pretender hacerlo, porque desde luego esto no es un relato en ese sentido, sino la utopía de un mundo que pudo ser distinto, como dicen los físicos modernos, siempre hay una realidad en la que nosotros salimos ganando; pero ese mundo paralelo está fuera de nuestro alcance, salvo que las decisiones tomadas en nuestro mundo cuántico alteran otras realidades. Pero volvamos a «Huracán» la novela que nos convoca hoy. No puedo dejar de mencionar que ha sido editada por Marcelo Novoa, director de Puerto de escape , una de las editoriales más importantes en este tipo de género, que editó ni más ni menos que a Sergio Meier y su ya citado libro del Tlön, más la antología de relatos fantásticos que reúne a los mejores exponentes de la CF en Chile “ Años Luz mapa estelar de la ciencia ficción en Chile”. “Huracán. El sentir de un héroe” es la primera entrega de una pentalogía de libros que irán profundizando la obra trazada, así, es evidente que en esta primera entrega quedarán cosas por explicar, no por ello la obra deja de ser independiente; en cuanto a su estructura narrativa está escrita en tercera persona con un narrador omnisciente que interpela a sus personajes con diálogos directos e indirectos; salvo en el primer capítulo que se expresa en primera persona con un narrador protagonista. En algunos capítulos la narración se vuelve un poco lenta, pero la obra está bien escrita, los diálogos son coherentes y plausibles , el narrador domina bastante bien la historia contada, y a medida que avanzamos en la escritura nos vamos sumergiendo en esta fantástica historia donde convergen los tiempos, la realidad y la ficción , los héroes y antihéroes y hasta los super héroes, que en realidad no son tales porque el argumento de la obra nos señala que todo ello es posible en determinado contexto. Así ocurrió con Julio Verne y su viaje a la Luna, o al centro de la Tierra, relatos que parecieran inverosímiles, pero con el tiempo se hicieron reales y nos acercaron al milagro de la tecnología y las ciencias, y aquí es importante señalar que A. C. Gacro está muy bien documentado respecto de todos los elementos de ciencia ficción que aparecen en su novela, con algunos préstamos desde luego, del gran cúmulo de literatura que existe al respecto, pero muy bien justificados sus ingredientes científicos. Creo inteligente la decisión de A. C. Gacro de situar su novela en la ciudad de Ángel Blanco (nombre idealizado de la ciudad de Copiapó) por qué digo esto, la historia en el fondo también es una historia por la sobrevivencia, en ese sentido los meta-orgánicos y los sintéticos viajan al pasado, el presente de Lázaro Costa, adolescente con una timidez extrema, en busca del Adimirio, un compuesto mineral que les da energía y poder para una guerra que se está librando en el futuro con la cual podrán apoderarse del planeta. Aquí creo que hay una metáfora respecto de lo que somos como sociedad, esos Sintéticos perfectamente podrían ser las transnacionales que se llevan nuestras riquezas con fines de poder. Pues mucho se ha especulado respecto de la utilización del oro, salvo que sea el próximo patrón de la economía, su utilidad real en las tecnologías actuales no supera el 5 % de los productos, y su utilización como elemento de estatus tampoco es tanto, cabe preguntarse entonces, si los sintéticos ya están entre nosotros y pronto veremos la verdadera cara de la historia de nuestra humanidad. Por último, no quiero dejar de señalar que esta novela aparte de situarse como la primera en su género en Copiapó, es también un aliciente a la alicaída narrativa del Norte chileno, donde aparte de un par de nombres bien conocidos, no es mucho lo que se ha hecho, y en Copiapó bastante menos aún. Nombres como el de Jessica Acuña y su libro de cuentos periodísticos prontos a publicarse; Xiomara Largo y ElLoco Polo y las Polleras del Mar, Juan García Ro en el género cuento, y finalmente, Pedro Serazzi y su novela “Una Ilusión en Caldera”, fuera de ellos no hay muchas obras que tengan una calidad narrativa, siendo la poesía la que ha concentrado en estos últimos 20 años la mayor parte de las publicaciones y eventos literarios, se han publicado demasiados poemarios de distintos hablantes con muy poca o casi nula trascendencia poética que quedarán destinados al olvido. Entonces celebramos esta nueva novela, «Huracán» y su apuesta de género, sus aciertos narrativos que los tiene en buenas cantidades, porque hay que reconocer que A. C. Gacro es un escritor que dará que hablar y de seguro nos representará a nivel nacional e internacional como un buen exponente de la narrativa actual en Atacama.